jueves, 13 de enero de 2011
Coming soon... Amalur Zen
De momento, aquí dejo una pequeña introducción de mi misma (de vez en cuando un poco de autobombo no viene mal!).
Un día, una ingeniera informática decidió cambiar su vida y se aventuró a un mundo nuevo y viejo a la vez. Aprendió aikido, yoga y tai chi, y disfrutó tanto, que buscó nuevas formas de redescubrir su cuerpo. Estudió Shiatsu y Medicina Tradicional China y decidió dedicar su vida a buscar y transmitir la salud y armonía de cuerpo mente y espíritu.
Soy Sandra. Nací en Bilbao hace 28 años y vivo en Barcelona desde hace 5. Ex ingeniera informática, Aikidoka y terapeuta de Shiatsu... esta es mi historia.
Un verano sabático, hace muchos años, decidí apuntarme a un gimnasio. Me aventuré a una clase de Aikido sin saber qué era, y al pisar el tatami por primera vez quedé impactada: la agilidad de movimientos, la flexibilidad y la coordinación de aquellos cuerpos, la serenidad y la diversión en los rostros... Eran personas mucho mayores que yo, y sin embargo, los chasquidos de mis rodillas, mi espalda anquilosada, mi respiración entrecortada, y mi omnipresente torpeza y descoordinación, me hacían sentir la más vieja. Me di cuenta de que mi cuerpo me pedía a gritos que cambiara mis hábitos de vida por unos más saludables. Desde ese día, abrí los ojos a un mundo nuevo y viejo a la vez, que poco a poco me iría enseñando las terapias naturales y una vida alternativa.
Como tantas personas hoy en día en nuestro "avanzado" mundo, entonces vivía desconectada de mi cuerpo, desconectada de mis emociones, del aire, el agua y la tierra. Me sentía vacía, sin rumbo. Sin saber aún a dónde me dirigía, comencé poco a poco a dejarme guiar por mi cuerpo. Además de Aikido, comencé a praticar Yoga, y a leer sobre filosofías orientales. Empecé a cuestionarme mi estilo de vida comenzando por mi dieta: empecé a darme cuenta de qué cosas me hacían daño, descubrí el poder curativo de las plantas medicinales y de la alimentación macrobiótica.
Poco a poco recordé que cuando era niña, "jugaba" a dar masajes, a recoger plantas "medicinales", a cuidar animales, a vivir en los árboles... Una parte de mi cerebro antiguo resonaba con toda aquella información, que me resultaba nueva y conocida a la vez.
Tropecé con el Shiatsu de casualidad, y supe desde el primer momento que aquello debía formar parte de mi vida. Estudié Shiatsu y Medicina Tradicional China en el Instituto Internacional de Shiatsu en Barcelona, de la mano de Jaume Bort Anducas, pionero del Shiatsu en España.
Tras tres años de intensa formación y redescubrimiento interior, por fin un día decidí dejar mi vida como ingeniera informática y dar un cambio radical a mi vida, para dedicame en cuerpo y alma al Shiatsu, a experimentar el Ki, a buscar el bienestar y la difusión de una forma de vida más plena y saludable, la armonía de cuerpo, mente, espíritu y entorno.
Amalur Zen (www.amalur-zen.com), abrirá sus puertas en breve, lleno, lleno de contenidos! :)
domingo, 7 de noviembre de 2010
Actitud AIKI
En Aikido se hace más énfasis en la parte mental, al dar por supuesto que la física es obligatoria para su entrenamiento [...]. Durante el entreno se pide calma y relajación, pero la calma no es estancamiento o involución; es como la respiración, sustento de vida, fuerte y capaz de conservar su lugar con solo continuar siendo ella misma. Lo que cuenta es estar en el centro conservando el bienestar del organismo.
En principio todos los movimientos de Aikido son sencillos, naturales y lógicos. Debemos apartarnos de lo artificial y descubrir las razones de todos los gestos que se ejecutan en el curso de la demostración de una técnica. No basta con que estas razones se expliquen por el instructor al alumno, es necesario que éste compruebe por sí mismo su verdad.
Al comienzo del estudio de una técnica, es preciso analizar los movimientos, realizándolos lentamente para darse cuenta de sus menores detalles, luego tales movimientos van acelerándose progresivamente, hasta que se alcanza una velocidad normal de ejecución.
Un método que da buenos resultados es entrenarse solo, con la propia “sombra” repitiendo continuamente todos los movimientos de las técnicas y obligando a nuestro cuerpo a aprender en silencio.
Por otra parte, es necesario mantener un buen equilibrio, una actitud adecuada y elegante, y un desplazamiento fundamental.
En definitiva, conseguir que todo el cuerpo participe en el movimiento.
Acostumbrarse a respirar profundamente antes de comenzar cada una de las técnicas, o incluso antes de cada movimiento de las mismas.
No desplazarse de un lado a otro sin objeto bajo pretexto de no volver la espalda a Uke. El verdadero camino es siempre el más sencillo y con frecuencia el más directo. Recordar que es más apropiado no volver la espalda al Uke antes y durante la ejecución de la técnica. Pero para esto no existe regla alguna; es más bien una cuestión de espíritu que de forma, y depende de cada caso específico.
(Puedes descargar el artículo original aquí).
Los seis puntos principales de acupuntura por el profesor Hailiang Saebe
miércoles, 11 de agosto de 2010
Shen
lunes, 28 de junio de 2010
Shiatsu y los Cinco Elementos (5/5): Agua
Actitud Terapéutica
Actitud de escucha, escuchar más allá, detrás de lo que dice, buscar lo que en el fondo quiere. Escuchar la demanda del cuerpo, los impulsos internos. El agua tiende a estar mucho en su propio mundo interior, por lo que hay que mirar más allá, hacia lo más profundo.
Ser muy claros en nuestra exposición y actuación (las personas Agua tienden a ser desconfiadas y susceptibles). Dar mucha seguridad (Agua-Miedo).
Potenciar el impulso, con sugerencias de qué le puede ir bien. El agua es a su vez muy adaptable, por lo que siempre encuentra por sí misma el camino. Lo que interioriza, lo hace de forma profunda.
Recursos Técnicos
Buscar la profundidad con la intención de llegar más allá del plano físico. Contactos: craneal, occipital, sacro. Buscar los ritmos internos del paciente. Movimientos espontáneos.
Usar imágenes, visualizar la acción junto con el punto.
Moxa (profundidad).
Ritmo
Neutro. El Agua es cambiante. Se debe escuchar y sentir qué ritmo quiere o necesita el paciente o el meridiano en cada momento.
Zonas Corporales
Espalda, occipital, temporal. Sacro, pelvis. Rodillas. Orejas. Psoas.
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Metal
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Fuego
Madera
El Espíritu de los Cinco Elementos en el Shiatsu
Shiatsu y los Cinco Elementos (4/5): Metal
Actitud Terapéutica
Precisión, llevar al límite. Con una persona muy rutinaria, hacer que salga de la monotonía, explorar sus límites y romperlos. Explicar qué se está haciendo. Ser muy asertivo, y proponer, pautar una rutina de tratamiento, fijando un objetivo: nº sesiones, qué se desea conseguir...
En general, encontrarán dificultades para entender pensamientos sutiles y/o esotéricos, y para contactar con lo etérico. Tratar de llevarles hacia lo intangible.
Aportar recomendaciones. El Metal se deja influir psíquicamente por otras personas y situaciones.
Recursos Técnicos
Precisión en los puntos y meridianos. Presiones más incisivas, fuertes y profundas. Estiramientos pasivos llevados al límite.
Jugar con los aromaas (el metal rige el sentido del olfato).
Trabajar el Po (alma corpórea), conectar con su espacio vital, visualizar en los contactos.
Trabajos de respiración.
Ritmo
Pausado, monótono, continuo, estable.
Zonas Corporales
Pecho, diafragma (límites de la caja torácica en general). Brazos. Parte delantera del cuello / garganta, cuerdas bocales. Nariz, senos paranasales. Colon.
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miércoles, 16 de junio de 2010
Shiatsu y los Cinco Elementos (3/5): Tierra
Actitud Terapéutica
Dar soporte, estabilidad. Presencia. Un punto de orden (sobre todo a personas que trabajan mucho la parte mental y no la física). Mantener siempre el contacto, la continuidad, dar mucha seguridad.
Recursos Técnicos
Apoyo máximo del contacto de las manos, con presión. Las manos deben dar mucho soporte, y el hara debe estar siempre presente. Poner énfasis en la mano madre. El tratamiento debe ser ordenado y con continuidad, cuidando mucho las transiciones. Hacer que el paciente participe sintiendo su propio cuerpo mediante la respiración, pidiendo que lleve el aire a partes concretas y preguntando por las sensaciones físicas (para bajar del mundo mental). Intentar aumentar la consciencia corporal.
Ampuku y contacto sobre los órganos de la zona abdominal.
Trabajo con los pies (con personas más voluminosas).
Hacer hincapié en las recomendaciones sobre la dieta.
Para problemas de humedad y flema, hacer cambios de posición (más de dos).
Recordar que a través de la sensación física se puede conectar con la parte emocional.
Ritmo
Es más lento y calmado. Se puede comenzar más rápido al principio y luego ir bajando el ritmo. Se puede incluir algún pico de dinamismo puntualmente en ciertos casos.
Zonas Corporales
Hara. Muslos. Brazos, pies. Zonas de aguante de carga (lumbares, cuello).
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